Era por allá del año de 1815, cuando aún el pueblo de Teapa se estaba
conformando, cuando ni si quiera el existía el pueblo de Tecomajiaca, o bueno
eso es lo que me han contado, pero la verdadera historia de lo que te voy a
contar se sobre una especie de humanoide híbrido, mitad humano, mitad simio,
muchas personas incluyendo mi abuelo me habían dicho que existió un ser de
estas características, que le llamaban el salvaje, un ser de una estatura de 2
metros, y que tenía muchas similitudes e incluso gente de aquí de Teapa lo
llegaba a relacionar con el abominable hombre de las nieves proveniente del
Tíbet, ya que sus rasgos eran muy idénticos y parecidos.
En esas fechas cuando aún estaba conformándose la población en la zona
céntrica del municipio, existió Don Miguel y su esposa Doña María Guadalupe,
los dos de ascendencia española, los cuales procrearon 4 hijos, Jesús,
Ángel, Mariano y José, vivían rumbo a la estación, en aquellos momentos, Teapa
aún era un pueblo con poco más de 1000 habitantes, ya había sido fundado el
municipio, pero que a pesar de que no había muchos lugareños, todos se
conocían, pero esta particular familia, al ser de abolengo no era muy bien
recibida por los demás habitantes, quienes se dedicaban al campo y a las
labores del hogar. Aquí entonces conocieron al fraile Jesús De las
Casas, hermano otro reconocido fraile, quienes habían llegado a evangelizar
por aquellos tiempos.
La familia era muy religiosa, como todos en aquella época, asistían a misa
todas las tardes, pero al regresar de ella, un 13 de octubre, ya rumbo a lo
que hoy se conoce como a la carretera a las grutas, y que en aquellos tiempos
era aún selva y matorrales, se escuchaba un grito muy feroz, fuerte, por lo
que muchos de los lugareños se extrañaron, nunca habían escuchado ese rugir
tan poderoso, que provenían del cerro del Coconá cuales no habían sido aún
descubiertas como grutas, fue entonces cuando don Miguel y dos de sus hijos,
Ángel y Mariano, fueron con machete en mano a ver qué era lo que estaban
escuchando, de donde provenían esos rugidos, por lo que fueron a investigar, y
se dieron cuenta que al caminar ya era tarde a eso de las 7:30 de la noche,
por lo que a como se iban acercando al cerro, la penumbra iba aumentando sin
llegar a oscuridad, a lo que al estar cerca de las faldas del cerro,
escucharon los gritos de una mujer, que pedía auxilio, y los tres se
espantaron aún más, porque la mujer daba gritos y llantos desgarradores de
ayuda y socorro, por lo que llegaron al lugar de los hechos y lo que
encontraron fue muy perturbador, fue entonces, cuando descubrieron a este ser
o demonio, que describiéndolo es un ser de aproximadamente 2 metros de altura,
con abundante pelo negro, humanoide mitad mono mitad humano, pero con la
cabeza similar a la de un bisonte, pero con una particularidad, en la que los
pies los tenia al revés, y portaba un tronco para defenderse, entonces
vieron como este ser anormal, se comía a la mujer que tenía y que a pesar de
que estaba con vida aun, seguía pidiendo auxilio, mientras este, empezaba a
comerse a su víctima dándole unas mordidas voraces y violentas en la parte del
costado del riñón, ya que de ahí emanaba muchísima sangre y la sangre incitaba
a los demás monos arañas, quienes rodeaban al salvaje como si fueran sus
aliados, ya que después de que este terminaba de comer lo que quería, los
monos arañas se comían el resto, entonces de ver todo el acontecimiento que
sucedía, don Miguel, Ángel y Mariano, en especial Ángel, se espantó muchísimo,
y empezó a gritar, de la impactante escena que se le había presentado, por lo
que al no ser lo suficiente un machete, los tres corrieron despavoridamente de
dónde venían, pero al ser un lugar aún muy selvático por esos rumbos, los
monos arañas, al pasar de árbol en árbol, lograron agarrar a Ángel, mientras
donde Miguel con gritos desesperados le decía a Mariano que corriera y que
fuera por ayuda, en eso se perdió Mariano, y don Miguel trató de ayudar a
Ángel para que no lo agarraran los demás monos, pero fue inútil, ya que al
estar los monos viviendo en la selva, pudieron capturarlo, don Miguel con su
desesperación trató de ahuyentarlos, pero fue inútil. Por lo que Ángel fue
tomado de los pies por los monos, y se lo llevaron a esta bestia, por lo que a
lo lejos solo pudo escuchar los gritos de Ángel, don Mariano con la
impotencia, trató de acercársele pero no pudo hacer nada más que escuchar como
pedía su hijo auxilio, sin poder hacer nada hasta que poco a poco dejo de
escucharlo y pues él pensó lo peor en ese momento, ya que había visto lo que
este ser le hizo a la víctima que había tenido anteriormente.
Entonces este fue corriendo a buscar ayuda a los pocos habitantes que habían
en el pueblo en al aquel entonces pero al ser personas poco sociables ni
siquiera los escuchaban, se encerraban mejor en sus casas, por lo que llegaron
a donde vivían y le platicó a su esposa, y al ver la cara de espantados
tanto de don Miguel como de Mariano, y al ver que no estaba Ángel, su hijo
Jesús y su esposa se pusieron a llorar y a la vez estaban estampados de todo
lo que don Miguel y Mariano le estaban contando. Fueron entonces a pedir
ayudar al fraile Jesús de las Casas, porque no tenían más apoyo por parte del
pueblo, ya que no les creían y que no eran tan allegados a los demás
lugareños. A esto el fraile les puso atención de lo sucedido, pero el fraile
ya tenía conocimiento de este ser, ya que los lugareños de aquel entonces ya
le habían comentado que algunas de las personas que viven del otro lado que
ahora se le conoce como la colonia las flores, ya habían visto a este ser y
escuchado los rugidos, pero que solo se hacia presente en ciertos tiempos,
pero no de que tomaba presa a las personas para luego devorarlas, ya que según
sabían, este ser demoníaco, provenía de las faldas del cerro el Madrigal,
perteneciente ya al municipio de Tacotalpa, y es que hay que considerar que
toda la sierra de Tabasco, existen lo que hoy se conoce como diversas grutas y
cavernas como lo es Coconá, Oxolotán entre otras y que supuestamente es donde
era el hogar de este ser inmundo.
Lamentablemente la pérdida de su hijo fue irreemplazable, y el fraile lo único
que les dio fue consuelo, y de ellos para el sacerdote, alertar a los pocos
lugareños que habían en el municipio en aquel entonces. Pero cuando tanto la
familia le contaba a ellos sobre lo sucedido al fraile, había una mujer
cercana a ellos, su nombre era Doña Altagracia, y había llegado a Teapa por
invitación del fraile, ya que esta mujer era muy caritativa, y le gustaba
ayudar en lo que se pudiera a los frailes, ya que era una mujer acaudalada,
proveniente del pueblo vecino de Tacotalpa, a medio escuchar lo que esta
familia le comentaba al fraile, trató de esperar a que terminaran y se fueran,
a ello, abordó a la familia, y le preguntó qué había sucedido, le contaron
todo lo que sucedió aquella tarde, y doña Altagracia, quien viniendo de
Tacotalpa, sabía exactamente qué era lo que estaban tratando de decirles estas
personas, a lo que ella les dijo, que este ser endemoniado tenia las
características de un nagual, pero que no era exactamente ello, ya que los
naguales no comen carne humana, y que a pesar de que no quería ir directamente
al grano, doña Altagracia, trataba de figurarse lo que le decían, mas recordó
que su mamá y su abuela le habían dicho sobre el caso de un ser mitad mono
mitad humano que albergaba en las cavernas del cerro del madrigal, y que en
las noches, las personas desaparecían y se escuchaban gritos de auxilio en las
faldas de aquel cerro. Por lo que esta familia que había perdido a su hijo le
explicaron lo mismo que su madre y su abuela en aquellos tiempos le habían
dicho, y así concordó que hablaban del mismo ser, y que la madre de doña
Altagracia en aquellos tiempo le dijeron que es un ser que solo aparece cada
año en el mes de octubre, cuando hay mucha actividad negativa y cuando hay más
rituales satánicos y sacrificios en actos de brujerías. Ya que debemos
mencionar que el cerro del madrigal colinda con el pueblo de Amatán Chiapas,
un pueblo donde hay muchos brujos y desde luego se practica la brujería.
A eso y de lo que sabe doña Altagracia, les dijo a ellos, que podía existir
una forma de poder regresarle la vida a su hijo y que se pudiese salvar, la
forma era de encontrar 5 gatos, y dejarlos cerca del cerro de donde se
llevaron a su hijo, ya que los gatos son guías espirituales al inframundo, y
estos serían entregados como ofrenda al salvaje para que a cambio pudiera
regresar el cuerpo y la vida de Ángel, ya que no tenía las 24 horas de que
fuese atrapado por los monos y que no se sabía si estaba con vida o no.
Así que la familia quienes son de apellido González, accedió en la misma tarde
a buscar a los 5 gatos que requerían para llevarlos al cerro del Coconá donde
estaba el salvaje, quien ya estaba rugiendo y que probablemente iba a cazar
alguna otra víctima. Por lo que la familia consiguió los gatos, y los dejó
dentro de un huacal, en lo que a ese rato, llegaron los monos arañas a tratar
de llevarse el huacal junto con los gatos, la arrastraron y la llevaron hacia
donde estaba el salvaje, a eso y al ver que era lo que le habían llevado los
monos, el salvaje gritaba de rabia y furia, a lo que los gatos se erizaron al
momento de verse con el salvaje, y este lo que hizo fue huir rápidamente a las
penumbras de lo que hoy es la Gruta de Coconá.
En ese mismo tiempo, se escuchaba la voz de Ángel pidiendo ayuda y auxilio,
por lo que la familia de él, don Miguel y doña María así como sus hijos,
fueron por él, y lloraron del felicidad al ver que había funcionado lo que
doña Altagracia les había dicho.
A la mañana siguiente trataron de ir a darle las gracias a doña Altagracia
sobre lo que les había dicho y que había funcionado. Pero no la encontraron, y
para sorpresa de ellos, ya no estaba, le preguntaron al fraile por ella, pero
él les dijo que no sabía sobre una tal Altagracia que estuviera ahí en esos
momentos con él ni en toda la semana, a lo que ellos le respondieron que doña
Altagracia les había dicho a ellos que conocía al fraile y que incluso lo
ayudaba como persona de la caridad. Así que la empezaron a describir de forma
física, sus rasgos, hasta la vestimenta y de todo lo que le dijeron. En eso
él, recordó de una persona d hace años con quien había entablado una amistad
cercana y que se llamaba Altagracia, pero que esta relación se había
quebrantado por que ella había decidido irse por el lado de la oscuridad quien
practicaba actos de brujería y hechicería, pero que tal vez se les figuró a
esta familia con la finalidad de ayudarlos y a la vez arrepentirse de sus
actos mediante penitencias por lo que había hecho en vida, ya que según el
fraile, su amiga ya tenía tiempo de haber muerto, por lo que la familia
González, se quedó perpleja sobre lo que el fraile del pueblo les había
dicho.
Después de lo sucedido con los gatos y el salvaje, no se llegó a escuchar más
esos rugidos que salían del interior del cerro del Coconá, cualquier teapaneco
o tacotalpense, sabe que existió o que se cuenta la leyenda que hubo un ser a
quien se le llamaba el salvaje, y que vivió en lo que hoy se conoce como la
Sierra de Tabasco, que viene siendo el rezago de las estribaciones de la
sierra madre de Chiapas.
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